La tercera temporada de Alice in Borderland se estrenó el 25 de septiembre de 2025 en Netflix. Tras el éxito mundial de sus dos primeras entregas, la serie japonesa regresa con nuevos desafíos para Arisu, Usagi y otros supervivientes, introduciendo al espectador en un Borderland todavía más retorcido y enigmático.
De la locura inicial a un final abierto
Las dos temporadas previas marcaron un antes y un después en las adaptaciones del manga, gracias a su ritmo frenético, sus juegos imposibles y su atmósfera de constante tensión. Fueron, en palabras de muchos fans y críticos, “una ida de olla alucinante” que mantuvo a los espectadores enganchados de principio a fin.
La segunda temporada concluyó (aviso, spoiler si no has visto las temporadas anteriores) con un giro sorprendente: Arisu y Usagi parecían regresar al mundo real, pero la aparición de la carta del Joker insinuaba que la historia no estaba cerrada del todo. Ese final ligeramente abierto pudo haber funcionado como cierre definitivo, pero también dejaba la puerta abierta a una continuación.
Lo mejor de la tercera temporada
Expansión del universo
La nueva temporada se distancia del manga original y se atreve a explorar nuevas tramas y personajes. La introducción del “Joker” como misterio central ofrece un aire fresco y mantiene la tensión narrativa.
Impacto visual
Los juegos vuelven a destacar por su espectacularidad, combinando acción, tensión psicológica y un diseño de producción que refuerza la sensación de inmersión en un mundo hostil.
Mayor carga emocional
La relación entre Arisu y Usagi adquiere una relevancia especial. Los conflictos personales aportan mayor profundidad dramática a los protagonistas.
Las debilidades de la temporada
Ritmo irregular
Algunos episodios intermedios se perciben más lentos, con tramas que parecen alargadas y que restan intensidad respecto a los momentos más brillantes.
Menos episodios, más sacrificios narrativos
La tercera temporada cuenta con seis capítulos, dos menos que las anteriores. Esta reducción provoca que ciertos personajes nuevos no tengan el desarrollo suficiente y que algunas subtramas se resuelvan de forma apresurada.
Un final ambivalente
El desenlace mezcla respuestas con nuevas incógnitas. Aunque ofrece escenas impactantes, algunos espectadores lo han percibido como repetitivo o demasiado abierto, dejando sensaciones encontradas.
Un cierre potente, aunque imperfecto
En conjunto, la tercera temporada de Alice in Borderland mantiene la esencia que convirtió a la serie en un fenómeno internacional: acción extrema, giros constantes y un universo visual hipnótico. Sin embargo, también arrastra ciertas debilidades estructurales y narrativas que la alejan de la perfección que muchos esperaban.
Se trata de un cierre potente y ambicioso, capaz de mantener al público atrapado, aunque no todos los seguidores coincidan en considerarlo un final completamente satisfactorio.
