El Vaticano ha confirmado la canonización de Carlo Acutis, un adolescente italiano fallecido en 2006 a los 15 años, cuya figura se ha convertido en un referente espiritual para millones de personas en todo el mundo. Conocido como el “ciberapóstol de la Eucaristía” por su habilidad para difundir contenidos religiosos en internet, Acutis alcanzó la santidad gracias al reconocimiento de dos milagros atribuidos a su intercesión.
El primero ocurrió en Brasil en 2013. Un niño de siete años, afectado por una grave enfermedad pancreática, logró recuperarse tras entrar en contacto con una prenda que había pertenecido al joven. El caso fue revisado por expertos médicos y teólogos, que concluyeron que no existía explicación científica para lo sucedido.
El segundo milagro tuvo lugar en Costa Rica en mayo de 2025. Valeria Valverde, estudiante universitaria de 21 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo tras una caída en bicicleta. Su madre viajó hasta Asís, donde se encuentra la tumba de Carlo Acutis, para rezar por su recuperación. Pocos días después, la joven se restableció por completo, algo que los informes médicos calificaron como inesperado e inexplicable.
Con estos dos acontecimientos, el proceso canónico cumplió con los requisitos exigidos para la canonización: una vida ejemplar y la atribución de dos milagros, el segundo posterior a la beatificación. La figura de Acutis, fallecido por leucemia a una edad temprana, se presenta ahora como un modelo contemporáneo de fe vivida con naturalidad y cercanía.
Más allá del ámbito religioso, su canonización despierta interés por el impacto simbólico de un joven que supo unir tradición y modernidad. Su habilidad para utilizar la tecnología como medio de evangelización y su carácter cercano han convertido su historia en un fenómeno que trasciende lo estrictamente espiritual.
El caso de Carlo Acutis refleja cómo la Iglesia, al reconocer su santidad, no sólo valida la dimensión sobrenatural de los milagros atribuidos, sino también la importancia de ofrecer referentes actuales a una sociedad que busca ejemplos de vida coherente, sencilla y auténtica.





