Compartir la ubicación permanentemente: una nueva normalidad con riesgos sociales reales

En la era digital, el concepto de privacidad adquiere dimensiones insospechadas, y una tendencia reciente entre los más jóvenes está encendiendo el debate: la práctica de compartir la ubicación en tiempo real de modo constante, incluso con amigos, parejas y familiares. Lo que empezó como gesto de confianza o una prueba de cercanía ahora se perfila como una nueva norma relacional que lleva luces y sombras.

Cada vez más adolescentes y jóvenes adultos reconocen hacerlo de manera habitual. Este comportamiento, aun cuando se presenta como una manifestación de vínculo afectivo, activa alertas entre especialistas en psicología y educación. El principal temor es que lo que se asume como “cuidado” pueda transformarse en vigilancia encubierta, perdiéndose el espacio esencial de autonomía individual.

Además, la presión social juega un papel importante: no compartir la ubicación llega a interpretarse como desconfianza, lo que refuerza el círculo de obligación. En este contexto, padres o parejas que exigen saber dónde y con quién están los jóvenes contribuyen a normalizar la idea de que tener privacidad equivale a mentir o a faltar a la confianza. La línea entre cuidado y control se vuelve borrosa.

El debate sobre esta práctica no solo impacta las relaciones personales, sino también aspectos más amplios: la construcción del yo digital, la salud mental, y los límites de lo íntimo en espacios cada vez más interconectados. ¿Dónde se sitúa el derecho a la privacidad en una cultura que premia la transparencia y la visibilidad? ¿Cómo educar para que los jóvenes reconozcan señales de abuso digital?

Si bien compartir ubicación puede tener usos útiles —seguridad, logística, coordinación—, es vital que se haga de forma consciente, consensuada y reversible. En definitiva, esta tendencia social nos obliga a repensar cómo queremos vincularnos en un mundo donde lo digital redefine lo íntimo.

comparte la noticia
X
Facebook
Threads

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *