Hoy, 25 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Farmacéutico, una jornada que rinde homenaje a la labor de millones de profesionales en todo el mundo que, con ciencia y cercanía, se convierten en piezas clave de los sistemas de salud.
La fecha fue instaurada en 2009 por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) y recuerda el día de la fundación de la organización en 1912. Desde entonces, cada año se dedica a destacar el valor de la farmacia y su impacto en la vida de los pacientes.
El lema de 2025: “Piensa en salud, piensa en farmacia”
En esta edición, la FIP propone el lema internacional “Think Health, Think Pharmacist”, traducido en España como “Piensa en salud, piensa en farmacia”. La consigna busca visibilizar que la salud no se construye únicamente en hospitales o consultas médicas, sino también gracias al trabajo de farmacéuticos que acompañan al paciente en todas las etapas del cuidado.
En nuestro país, la campaña se complementa con el hashtag #ConCienciaFarmacéutica, resaltando tanto la dimensión científica como social de la profesión.
Un papel más allá del mostrador
El rol del farmacéutico ha evolucionado de la simple dispensación de medicamentos a un trabajo mucho más amplio y especializado:
- Garantizar la seguridad del paciente, revisando dosis, interacciones y contraindicaciones.
- Educar y acompañar, orientando sobre el uso adecuado de los tratamientos y fomentando la adherencia.
- Prevenir y promover la salud, con campañas de vacunación, detección precoz de enfermedades y consejos sobre hábitos saludables.
- Apoyar a la comunidad, siendo en muchas zonas rurales el profesional sanitario más accesible.
- Participar en investigación y desarrollo, desde la industria farmacéutica hasta los ensayos clínicos.
Este espectro de funciones muestra a la farmacia como un puente esencial entre la medicina y la ciudadanía.
Retos y perspectivas
La profesión se enfrenta a importantes desafíos: desde los desabastecimientos de medicamentos hasta la necesidad de mayor reconocimiento social, pasando por la integración de la innovación tecnológica y la garantía de un acceso equitativo a los fármacos.
En España, los colegios profesionales aprovechan esta jornada para recordar que cada dispensación y cada consejo farmacéutico pueden marcar la diferencia en la salud de una persona.
Un agradecimiento necesario
En un contexto donde aumentan las enfermedades crónicas y los sistemas sanitarios se ven sometidos a gran presión, los farmacéuticos se consolidan como agentes indispensables de prevención, seguridad y cercanía.
El Día Mundial del Farmacéutico es, por tanto, una oportunidad no solo para reconocer su trabajo, sino también para recordar que pensar en salud es pensar en farmacia.





