Tras catorce años de silencio, Arturo Pérez-Reverte devuelve a las librerías al personaje que marcó un antes y un después en la novela histórica española: Diego Alatriste. La nueva entrega, Misión en París, publicada por Alfaguara e ilustrada de nuevo por Joan Mundet, celebra además el trigésimo aniversario de la saga, lo que convierte su aparición en un acontecimiento cultural de primer orden.
La trama sitúa al veterano espadachín en la Francia convulsa del siglo XVII, en un escenario dominado por intrigas políticas, tensiones religiosas y el implacable poder del cardenal Richelieu. Junto a viejos camaradas como Quevedo y Copons, Alatriste se ve envuelto en una misión secreta ideada por el conde-duque de Olivares. Más allá del viaje diplomático, lo que encontramos es un mundo en ebullición, en el que España todavía intenta mantener su influencia en el tablero europeo mientras los hugonotes resisten en La Rochelle.
Como en toda la saga, Pérez-Reverte combina rigor histórico con un estilo narrativo ágil y vibrante, capaz de trasladar al lector al corazón de una Europa que se debatía entre la fe, la política y la espada. El protagonista aparece más maduro, marcado por las cicatrices del tiempo, pero fiel a su código de honor, lo que añade una profundidad melancólica y conmovedora.
Misión en París no es solo la octava aventura de Alatriste; es también un reencuentro con un universo literario que ha acompañado a varias generaciones de lectores. Con guiños incluso a los mosqueteros de Dumas, la novela rinde homenaje a la tradición de capa y espada y ofrece al mismo tiempo una reflexión sobre el desgaste del héroe. Un libro imprescindible para quienes aman la historia, la literatura y el sabor único de las grandes aventuras.





