El 1 de julio de 2025 entró en vigor la reforma más amplia del catálogo oficial de señales de tráfico desde su creación. La actualización, aprobada mediante el Real Decreto 465/2025 y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 10 de junio, moderniza el sistema de señalización vial español con el fin de adaptarlo a los nuevos modelos de movilidad y a las normativas europeas sobre seguridad y sostenibilidad.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la revisión del catálogo responde a la necesidad de integrar a los vehículos de movilidad personal (VMP), mejorar la comprensión visual y eliminar los elementos obsoletos o ambiguos del sistema anterior. El rediseño se apoya en criterios de legibilidad, inclusión y coherencia gráfica, de modo que las señales resulten más fáciles de interpretar para todos los usuarios de la vía.
Un rediseño integral del sistema vial
El nuevo catálogo introduce cambios tanto estéticos como funcionales. Los pictogramas se simplifican, se ajustan las proporciones y se uniformizan los colores para garantizar una mejor visibilidad, especialmente en condiciones adversas. Las figuras humanas que aparecen en las señales —como las de paso de peatones o zonas escolares— adoptan un diseño más neutro, sin connotaciones de género, siguiendo los principios de igualdad e inclusión que la DGT viene aplicando desde 2023.
Además, se autoriza el uso de paneles complementarios rectangulares bajo la señal principal para añadir aclaraciones o información específica, sin alterar el significado normativo. Esta medida busca facilitar la interpretación por parte de conductores y peatones en entornos urbanos complejos.
Las nuevas señales de tráfico
La actualización incorpora nuevas señales que reflejan la evolución de la movilidad en España. Entre las más relevantes figuran las que regulan el uso de patinetes eléctricos y vehículos de movilidad personal (VMP), así como las que identifican zonas de bajas emisiones y tramos con visibilidad reducida.
También se añaden señales específicas para advertir del cruce de animales salvajes, la presencia de personas con movilidad o visión reducida, y la distancia mínima de seguridad en túneles.
El catálogo prevé además la eliminación progresiva de señales en desuso o que ya no se corresponden con la normativa actual. Las administraciones responsables de las carreteras deberán retirar o sustituir estas señales en un plazo máximo de doce meses desde la entrada en vigor del decreto.
Aplicación y periodo de adaptación
Aunque la normativa es efectiva desde el 1 de julio, la implantación física será gradual. Las señales se irán sustituyendo conforme a los ciclos de mantenimiento ordinarios de cada red viaria, sin que ello suponga un gasto extraordinario para los ayuntamientos o comunidades autónomas.
Durante los tres primeros meses, las nuevas señales no se incluirán en los exámenes teóricos de conducción, a fin de permitir que las autoescuelas actualicen sus materiales didácticos. A partir de octubre de 2025, comenzarán a incorporarse oficialmente a las pruebas, según confirmó la DGT en su comunicado.
Un lenguaje vial renovado
El nuevo catálogo sustituye a un sistema que llevaba más de veinte años sin modificaciones sustanciales. Su actualización no solo moderniza la estética, sino que busca reforzar la seguridad y la claridad en las carreteras.
Con esta reforma, la señalización vial española se alinea con los estándares europeos de movilidad segura y sostenible. El resultado es un sistema más claro, adaptado a la convivencia entre automóviles, bicicletas, peatones y vehículos eléctricos ligeros, que marcará el rumbo de la circulación en las próximas décadas.





