La Legión Española celebra hoy su 105 aniversario, recordando el 20 de septiembre de 1920 como la fecha simbólica de su fundación. Aunque el cuerpo fue creado oficialmente meses antes, mediante Real Decreto del entonces Ministerio de la Guerra, el verdadero inicio se asocia al alistamiento del primer legionario, Carlos Espresati de la Vega, en Ceuta. Ese gesto inaugural, sencillo pero trascendental, marcó el comienzo de una unidad que se convertiría en referente del Ejército español.
El impulsor de la Legión fue el comandante José Millán-Astray, quien concibió un cuerpo inspirado en los antiguos Tercios y en las unidades de élite extranjeras. Su idea era contar con soldados voluntarios, dispuestos a servir bajo un código de disciplina y compañerismo férreo, resumido en el conocido “espíritu legionario”. Con el tiempo, esa mística particular, con sus himnos, su credo y su estética, se consolidó como uno de los símbolos más reconocibles de las Fuerzas Armadas españolas.
La historia temprana de la Legión estuvo vinculada a las campañas en el norte de África, donde sus hombres protagonizaron combates decisivos en la Guerra del Rif. Carlos Espresati, aquel primer voluntario, moriría en 1925 durante la toma del Monte Malmusi, quedando así unido para siempre al espíritu de sacrificio que caracteriza a esta unidad.
A lo largo de más de un siglo, la Legión ha evolucionado, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su identidad. Ha participado en misiones internacionales de paz, en operaciones humanitarias y en actos de representación institucional, siempre con el mismo lema de entrega sin reservas. Cada 20 de septiembre, en Ceuta, Melilla y en los acuartelamientos legionarios, se recuerda con orgullo aquella jornada de 1920 en la que un simple alistamiento dio inicio a una historia de valor y compromiso que sigue viva en la actualidad.
